No hay noticias más antiguas y reutilizadas de que “¡Vuelve Alfa Romeo!??Desde que tengo memoria, he leído cosas como esta, a menudo en la portada de revistas, en inglés, italiano o portugués.Pero la memoria del mundo es fugaz, por lo que el hecho de que esta noticia haya sido siempre prematuramente optimista no impide que se vuelva a utilizar.Si abre una revista de automóviles estadounidense este mes (o va a Youtube), invariablemente verá que el nuevo Giulia Quadrifoglio es el ídolo de arcilla más nuevo de la prensa internacional.Siendo el segundo auto del reciente renacimiento de la marca Portello, y un segundo gol en casa (como el 4C anterior), fue suficiente para desencadenar una nueva ola de titulares celebrando su regreso.El lector ciertamente me perdonaría, entonces, si tomé estos titulares con una buena dosis de escepticismo.La historia me pide que haga esto.Pero simplemente no puedo.No puedo evitar emocionarme con la noticia de que el Giulia está a la par con sus competidores alemanes, recién salido del horno y aún aprendiendo que, como beneficio adicional, lleva consigo el alma de un Ferrari.¿Cómo no quedarse?Esta es la definición de lo que debe ser un sedán Alfa Romeo.Solo el hecho de que lo lograron así, desde el principio, después de años sin funcionar, debe celebrarse.¡Alfa ha vuelto!Pero mirando con un poco más de calma este hecho, recuerdo que hacer coches fantásticos nunca fue un problema para Alfa.De hecho, la historia de la marca está llena de coches interesantes.Para ser honesto, la gran mayoría son así.Si omite excepciones como el Arna (un Nissan Cherry con motor Alfasud), el Dauphine (un Renault) y algunos modelos de la última década como el MiTo y el Giulietta, me atrevería a decir que todos los Alfa Romeo , a lo largo de la historia de la empresa, es un coche que nos hace hervir la sangre.Ya sea por su diseño inspirado, sus motores nerviosos y llenos de personalidad, su pedigrí impecable o incluso su excentricidad, los Alfa Romeo siempre han generado emociones intensas.Pasión, amor, envidia, odio.Aquí no hay término medio: o lo amas o lo odias.La marca real de algo importante.Los grandes problemas de la marca, desde el final de su apogeo que se prolongó hasta finales de los años 70, siempre estuvieron relacionados con la calidad: la corrosión, los problemas eléctricos, y luego la fiabilidad mecánica y la calidad de fabricación en la época de Fiat.Los autos antes de eso, pocas personas lo recuerdan, eran artículos de calidad con gran respeto (y envidia) en la industria.A finales de los años 70 y durante la mayor parte de los 80, la empresa tuvo una vertiginosa caída de calidad que casi la llevó a la quiebra, y empañaron definitivamente su imagen.Fiat, que siempre acudió al rescate de sus compatriotas, salvó la empresa en 1986, pero desde entonces hasta hoy los repetidos intentos por llevar la calidad de los productos a un nivel acorde con la marca han fracasado.Y cuando la calidad finalmente alcanzó a la competencia alrededor de la década de 2000, la dilución del contenido de Alfa Romeo en los autos terminó por hacerlos irrelevantes.Nada más que Fiats disfrazados de Alfas.Así que con gran felicidad damos la bienvenida a otro nuevo Alfa Romeo.Uno que devuelve la pasión y el grito de un Ferrari a un nivel de coste más bajo, y en coches de todo tipo.Y nada mejor que una lista de los 10 mejores para celebrar tan rica historia.Como era de esperar, la lista fue difícil de hacer.A diferencia de algunas marcas, donde una lista de este tipo requiere mucha creatividad para llegar a la cuenta de 10, en esta logré llegar a 15 con mucho costo, y consideré seriamente aumentar la lista a este número.Pero una lista de los 10 principales es así, un número que no es demasiado grande como para eliminar opciones de la ecuación, ni demasiado pequeño como para dejar fuera muchas cosas buenas.Tenía que elegir, y así lo hice.Pero no puedo evitar hacer algunas menciones honoríficas, y aprovecho para darle forma y contexto a esta historia.El primero se refiere al origen de la marca.La empresa comenzó en 1906 como Società Anonima Italiana Darracq (SAID), fabricando automóviles para la marca francesa de Alexandre Darracq.En 1909, los socios italianos deciden comprar los franceses y SAID se convierte en ALFA (Anonima Lombarda Fabbrica Automobili).Es solo en la década de 1920 que aparece nuestro conocido Alfa Romeo, unos años después de que el control pasara al distribuidor napolitano Nicola Romeo.Pero no fue hasta 1922, con el lanzamiento del Alfa Romeo RL de Giuseppe Merosi, que empezamos a reconocer la marca que nos ha encantado desde entonces: el RL, con su potente seis en línea con válvulas en cabeza (y 2,9 a 3,6 litros), era un coche caro, exclusivo y deportivo.Como todos los Alfa Romeo que vendrían después, era cómodo si se configuraba como un auto de carreras, un sedán familiar o un roadster deportivo.El primer Alfa Romeo completo.Génesis.La segunda mención de honor es para el coche que selló la vocación de la empresa en el período de entreguerras y el primer coche de quien sin duda más contribuyó a consolidar la imagen que tenemos de ella hasta el día de hoy: Vittorio Jano.Nacido en Piamonte, hijo de húngaros, Jano reemplazó a Merosi en 1923 y rápidamente creó los magníficos Alfa Romeo P2 y P3 que dominarían los Grandes Premios de su época.Pero su auto de calle (recordando que aquí estamos hablando de autos de calle, no de modelos de competencia, que merecen otra lista aparte) que solidificó el Alfa Romeo de antes de la guerra fue el 6C 1500/1750/1900/2300.Lanzado en su configuración final (DOHC, acrónimo de doble árbol de levas en cabeza) en 1928, era un pura sangre muy avanzado, con un motor de seis cilindros en línea de aluminio DOHC, obviamente derivado del automóvil Grand Prix.El Alfa Romeo de antes de la guerra era exactamente lo que sería el Ferrari de la posguerra: autos de carrera de primera línea adaptados para la calle.O coches de calle con motores de Fórmula 1 domesticados.Después de la tragedia que supuso la Segunda Guerra Mundial, Alfa Romeo, de propiedad estatal desde 1933, tomó un camino completamente diferente, el de los sedanes de producción masiva, sofisticados pero unibody.Dejó su antiguo legado, el de los superdeportivos de pista y calle, a la marca de su antiguo aliado Enzo Ferrari, y se convirtió en algo diferente, pero igualmente fantástico.Cada Alfa Romeo desde entonces ha sido una versión más accesible de todo lo que amamos de los exóticos superdeportivos italianos.Mecánica sofisticada con tendencia deportiva y de competición;motores deliciosamente sofisticados, musicales y potentes;cuerpos con diseño latino.Una oda a todo lo bello, pero con alma y sustancia latina, apasionada, de sangre caliente.La más roja de las marcas, Alfa Romeo, como una ópera, tiene una historia llena de tragedias y victorias, de amores y odios, de emociones que la hacen casi humana.Necesitamos cosas así, todos estarán de acuerdo.Necesitamos esto como contrapunto a la completa eficiencia mecánica de los pueblos más pragmáticos.Necesitamos Alfa Romeo.Y para hablar más al respecto, en orden cronológico, los 10 principales son:Imagina un coche de calle con motor y suspensión de Fórmula 1. Así era un Alfa Romeo 8C 2900 en 1936.En una época en que los motores de válvulas laterales y dos ejes rígidos eran la norma, el Alfa era imposiblemente exótico: ocho cilindros en fila en dos bloques de cuatro cilindros de aluminio, con una culata integrada en el bloque, dos árboles de levas en cabeza y un cilindro hemisférico. combustión, accionamiento de los mandos por un tren de engranajes en el centro del motor, entre los dos bloques.Este mismo tren de engranajes accionaba un compresor Roots de dos etapas (en realidad, dos compresores en serie), impulsado por dos carburadores Weber invertidos.La suspensión era independiente en las cuatro ruedas (!), tipo Dubonnet en la parte delantera y brazo de arrastre en la parte trasera.Aún con la bajísima relación de compresión necesaria para manejar el combustible de su época (6.5:1), superaba los 220 hp, una fábula en una época en que el Ford V-8, considerado un auto veloz, tenía 60 hp.Hecho a mano, muy caro y ganador de múltiples Mille Miglia (con la Scuderia Ferrari de Enzo), fue el automóvil más exótico y rápido de su tiempo.De hecho, es el primer automóvil de un género que Alfa Romeo creó pero luego abandonó: el superdeportivo italiano.Ferrari, Maserati y especialmente Lamborghini habrían llevado este tipo de cosas a su apogeo en la década de 1960, pero todo comenzó aquí, con el Alfa Romeo 8C 2900.Mucha gente no recuerda estos autos y la mayoría no los incluiría en esta lista.Pero su innegable trascendencia histórica, y sobre todo la calidad de sus últimas versiones, hacen imposible olvidarlas aquí.El 1900 de 1950 fue el primer coche del “nuevo” Alfa Romeo tras la Segunda Guerra Mundial.Después de fabricar algunos autos de antes de la guerra durante la década de 1940, la compañía cambió completamente su enfoque para crear autos de línea de producción de alto volumen.La primera vez que Alfa Romeo “volvía”.El 1900 fue también el primer automóvil de la marca con el diseño básico que conocemos hoy, y que lo haría famoso.Carrocería monobloc fabricada en chapa de acero estampada, suspensión independiente delantera (triángulos superpuestos) y trasera por eje rígido pero bien ubicado, sofisticado motor cuatro en línea.El motor tenía doble árbol de levas en cabeza, lo que se convertiría en una tradición y la marca más constante de la empresa, sin contar que era muy avanzado para un coche de grandes series de 1950. Este motor aún no es el famoso y longevo Alfa “Nord” que se estrenaría en el siguiente coche de la lista.El bloque era de hierro fundido y la culata de aluminio tiene un diseño muy diferente y más antiguo, con un ángulo mucho mayor entre las válvulas de admisión y escape.Conocemos muy bien este motor.La evolución del 1900, el Alfa Romeo 2000 (1958), llegaría a Brasil en 1960, fabricado bajo licencia en Caxias, en el estado de Río de Janeiro, por la estatal Fábrica Nacional de Motores.En 1968 pasó a ser el FNM 2150, que nunca existió en Europa, y luego el Alfa Romeo 2300 en 1974, otra evolución de esta línea que allí no existía, salvo una breve y terriblemente fallida exportación a Holanda bajo el nombre de “ Alfa Romeo Río”.El 2000 italiano, por otro lado, a diferencia del nuestro, se ofreció con dos carrocerías más además del sedán: un magnífico Spider Superleggera de Touring y un voluminoso cupé Bertone que parecía un gordo GTV.En 1962, toda la línea se rejuveneció con un nuevo motor que, a pesar de ser casi desconocido hoy en día, hace que los principiantes salivan y se enderecen en sus asientos al hablar de él: un seis en línea de doble palanca de aluminio de 2600 cm³, basado en los cuatro en línea “Nord” de Giulia.Sí, un JK de seis cilindros.El primer Alfa Romeo moderno, y el comienzo de un legado que se consolidaría en el próximo auto de la lista.El Giulia, y todos sus derivados, es sin duda el coche más importante de la marca, en toda su historia.Todo lo que nos viene a la mente hoy cuando pensamos en Alfa vino de estos autos.Evolución del Giulietta de 1.3 litros de 1954, consolidó e hizo inmortal un tipo de Alfa Romeo que aún puebla los sueños de los entusiastas.El Giulia era un sedán mediano de producción masiva con alma de auto deportivo.Tenía muchas cosas que son comunes hoy en día, pero que en ese momento simplemente no existían en ningún otro automóvil fabricado en grandes series: un motor de aluminio de doble palanca, una caja de cambios manual de cinco velocidades y frenos de disco en las cuatro ruedas.Además, era un monocasco bien diseñado (rígido, pero no demasiado pesado), y tenía suspensión independiente delante (por triángulos superpuestos) y detrás por eje rígido.Pero no se trataba de un eje rígido cualquiera: muy bien diseñado, y con todos sus movimientos debidamente controlados, disponía de muelles helicoidales y amortiguadores telescópicos, dos brazos inferiores, topes superiores con efecto muelle y correa limitadora de holgura, barra estabilizadora y un brazo de control lateral en el centro.Todos estos controles hacían equiparar el funcionamiento de este eje rígido a una suspensión independiente, siendo el único inconveniente la mayor masa no suspendida del propio eje, inherente a este tipo de cosas.Pero incluso aquí se notó el cuidado del diseño de Alfa: la caja del diferencial era de aluminio y todo el eje era muy liviano, diseñado con un ojo atento a su peso final.El resultado fue un automóvil extremadamente sofisticado para su época, y uno que todavía hoy es un placer conducir rápido.Y debido a que tenía el alma de un automóvil deportivo, el sedán pronto se convirtió en uno: primero como el magnífico cupé Sprint GT de 1963, diseñado por un joven Giorgetto Giugiaro en Bertone, que se convertiría en el 2000 GTV, quizás el mejor automóvil deportivo de su generación. tiempo.Y luego con el Spider de 1966, un Barchetta italiano como ningún otro, un auto deportivo simplemente inmortal.El Spider fue tan asombroso que duró hasta 1993 en mercados evolucionados, aún con especificaciones competitivas casi 30 años después de su lanzamiento.El motor Giulia (“Nord”) es ampliamente considerado como uno de los mejores de la historia del automóvil, hecho que lo prueba su extrema longevidad: duró, con cabezal de doble bujía e inyección electrónica, hasta 1994 en los 155 y 164 Es una unidad no tan suave, pero increíblemente relajada, poderosa y giratoria.Quizás la familia de autos más reverenciada de Portello es hoy el punto de referencia por el cual se juzga cada nuevo Alfa.En los años 60, cuando BMW todavía intentaba deshacerse de la imagen del Isetta, Alfa Romeo ocupó el lugar que hoy pertenece a la marca bávara.Pero en la década de 1970 todo eso cambiaría, como veremos más adelante.Derivado del auto de competencia Autodelta de Carlo Chiti, el muy raro (16 unidades) 33 Stradale es un intento de Alfa Romeo de regresar a la categoría que creó: el superdeportivo italiano.Equipado con un extremadamente vocal, spinner y compacto V-8 de competición, con dos litros y 230 hp, y una carrocería tan hermosa que hoy es considerada la obra maestra del gran Franco Scaglione, este auto de carreras con motor central adaptado para el uso en la calle. sigue siendo hasta el día de hoy uno de los superdeportivos más exóticos y deseables de todos los tiempos.Sin duda la más bonita de todas, en mi humilde opinión.Creado como prototipo por el gran Marcello Gandini en Bertone para la feria mundial Expo 67 de Montreal en 1967, tuvo tanto éxito que terminó en producción en serie.Un magnífico coupé basado en la parte mecánica del Giulia, pero con una diferencia crucial: el motor era un V-8 de 2.6 litros de doble comando con inyección de combustible Spica.¡Un Giulia V-8!Un coupé exótico, bello y complejo, un clásico inmortal ya, y que solo podía salir de la casa de Portello.En 1978, al reemplazar su enormemente popular Giulia, su buque insignia de ventas, Alfa Romeo hizo algo que nadie hace hoy.Solo conservó el motor del Giulia (¡uf!), todo lo demás se tiró.Revolución, no evolución, fue la estrategia de la empresa.No hace falta decir que fue un rotundo fracaso.No es que el coche fuera malo: el Alfetta de 1978 tenía una carrocería preciosa, en el lenguaje de líneas rectas de la época, y era extremadamente sofisticado como cualquier Alfa.El motor todavía estaba en la misma posición que el Giulia, pero la transmisión ahora era un transeje en la parte trasera, al lado del eje trasero, con una suspensión DeDion sofisticada y frenos internos (interior).El derivado GTV siguió el mismo esquema, y ​​solo quedaría el Spider basado en el Giulia, en producción más limitada.Si Alfa Romeo hubiera elegido solo evolucionar el Giulia/GTV como lo hizo Porsche con su 911 (que en el lanzamiento compitió directamente con el GTV), quizás la historia sería diferente.Pero, ¿qué italiano que se precie, de sangre latina y aficionado a la buena ópera épica, elegiría la mera evolución a la buena revolución?era inevitablePero aunque todo hubiera sucedido así, quizás la bajada de calidad en la construcción de los coches acabaría provocando el mismo resultado.Nadie pensó nunca que las Alfettas y derivados fueran malos al volante, al contrario, eran tan admirados como sus antecesores.Pero una serie de problemas de confiabilidad, calidad y corrosión prematura de la carrocería llevaron a un comienzo inexorable de declive para Alfa Romeo.Y si nos olvidamos un poco de estos problemas, vemos que, como siempre, los coches seguían siendo sensacionales.Imaginar, incluso hoy en día, un sedán mediano de gama alta con un sofisticado cambio delantero de cuatro cilindros y doble leva en la parte delantera y una sofisticada suspensión trasera DeDion con frenos internos haría que cualquier conocedor gimiera suavemente (para mantener la compostura) con deleite.Particularmente tengo sueños sexuales sobre la última evolución del Alfetta GTV, el GTV6 de 1980. Cuando recibió el nuevo V-6 de 2.5 litros del sedán Alfa 6 de 1979, el GTV6 resultante se convirtió en un clásico de la marca.El V-6 de Alfa es otro motor universalmente adorado: extremadamente suave y giratorio, potente y con un rugido inolvidable, es otro clásico inmortal.Si el GTV6 normal ya es muy interesante, esta versión aquí, exclusiva para el mercado americano, es aún más destacable: contratado por los italianos, Reeves Callaway creó y aprobó una versión con dos turbocompresores y dos intercoolers, y 230 CV en lugar del original. 154 cv.Hizo el 0-100 km/h en 5 segundos, territorio de Ferrari en 1985. Sin embargo, no fue un éxito y solo se vendieron 36.Como solía humillar al Corvette contemporáneo, inspiró a GM a contratar al mismo tipo para tener su propio Callaway Twin-Turbo, mucho más famoso que el primero.Alfa Romeo ha sido una empresa estatal desde 1933, principalmente debido a su amplia participación en la industria bélica de Italia (fabricaba motores aeronáuticos) en el período previo a la Segunda Guerra Mundial.A fines de la década de 1960, el gobierno italiano decidió utilizar Alfa Romeo para promover el desarrollo económico en el sur históricamente rural y subdesarrollado del país.Se crea una nueva empresa, Industria Napoletana Costruzioni Autoveicoli Alfa Romeo-Alfasud SpA, y en los terrenos donde solía estar una antigua fábrica de motores para aviones Alfa, en Pomigliano d'Arco, cerca de Nápoles, se crea una nueva fábrica, donde debería Se producirá un Alfa Romeo de alto volumen y bajo precio.El automóvil que se produciría en Nápoles también era nuevo y, como era común en Alfa Romeo en ese momento, era algo completamente diferente a todo lo que la compañía había hecho hasta ahora.El proyecto, fábrica y coche, fue dirigido por Rudolf Hruska, una persona que tenía experiencia en este tipo de proyectos grandiosos: había trabajado con su compatriota Ferdinand Porsche en el proyecto KdF-Wagen para el gobierno nacionalsocialista, antes de la guerra.Como sabemos, este proyecto, además de darnos el Volkswagen Beetle, creó la gigantesca fábrica donde se producía y la ciudad de Wolfsburg.Al final de la guerra, Hruska emigró a Italia junto con otro compatriota y amigo: Karl Abarth.Ambos tendrían gran influencia en la industria italiana.El automóvil resultante, el Alfasud (literalmente, Alfa-sur) de 1971 era como todos los productos Alfa Romeo de la época: extremadamente sofisticado, avanzado y bien diseñado.Un hatchback diseñado por Giugiaro, con tracción delantera, tenía un pequeño bóxer de cuatro cilindros, mando único en las culatas de aluminio, e inicialmente 1,2 litros.La suspensión delantera era de puntales McPherson, la trasera era un eje de torsión de paralelogramo de Watt y los frenos eran de discos en las cuatro ruedas, siendo los delanteros internos.El coche fue un éxito inmediato de público y crítica, por su inspirado diseño, su impecable estabilidad en las curvas y por la pequeña joya que era su motor.Otro gran motor Alfa Romeo en una historia llena de grandes motores, el pequeño bóxer era extremadamente suave, resbaladizo, dinámico y vocal.Duró más que el coche, que fue sustituido por el Alfa Romeo 33 con el mismo motor y plataforma en 1983, y llegó en los primeros 145/146 de los 90. La última versión tenía 1,7 litros (el límite de este diminuto motor) , electrónica de inyección y una culata con doble leva y cuatro válvulas por cilindro.Murió para dar paso a los motores de cuatro cilindros en línea derivados de Fiat, propietario de Alfa Romeo desde 1986. De nuevo, un motor tan bueno que se mantuvo competitivo durante más de 20 años.Pero el Alfasud más cool fue el Sprint, un pequeño cupé derivado del hatchback, un adorable mini-GTV, con un diseño inspirado en Giugiaro.Y el mejor de ellos, el Quadrifoglio 1.7 de 1983 a 1987, cuando todavía tenía dos carburadores gemelos Weber de fábrica, 118 CV y ​​200 km/h al final.El coche en sí duraría hasta 1989, con un motor de inyección más civilizado pero menos potente.En 1989, ya unos años bajo el ala de Fiat, Alfa Romeo recibió una infusión constante de efectivo y sus productos mejoraron notablemente.Pero aun así, no alcanzaba para alcanzar el nivel de competencia fuera de Italia, un problema que aquejaba no solo a la marca Portello, sino también a la propia Fiat.El ES30, un coupé de diseño extraterrestre sobre plataforma Alfa Romeo 75 (reemplazo del Alfetta, que mantuvo su mecánica básica), es uno de los primeros intentos de reactivar el interés por la marca por parte de Fiat, a través de un modelo de baja producción y alta precio.Volvería a ocurrir en 2007 con el Alfa Romeo 8C Competizione, un Maserati coupé vestido de Alfa Romeo.Diseñado por Zagato, el ES30 terminó llamándose SZ (Sport Zagato) y, a pesar del diseño controvertido, es un automóvil universalmente adorado por aquellos que disfrutan de la conducción.Tomando todo lo bueno del sofisticado esquema mecánico del 75 (eje trasero, DeDion, frenos de disco internos), el SZ también tenía un motor que era sin duda el mejor en toda la historia de la marca hasta el momento.La versión de 3 litros del conocido y querido V-6 Alfa ya era universalmente reverenciada, pero esta fue aún más valiente: con algunas mejoras de calibración, y cuidadosamente balanceada y preparada a mano para cada uno de los 284 autos producidos, esa fue 210 hp de los caballos milaneses más fogosos.El automóvil también fue un laboratorio para el desarrollo de una nueva familia de neumáticos de alto rendimiento de Pirelli, y era conocido por ser capaz de mantener más de 1G de aceleración lateral y por su comportamiento extremadamente benigno en las curvas.El estilo diferente puede ser controvertido (o lo amas o lo odias), pero todos están de acuerdo en que dirigir es verdaderamente sublime.Si bien no es importante en el gran esquema de las cosas, sigue siendo un gran automóvil para cualquiera que ame conducir, y uno de los Alfa Romeo más fantásticos jamás creados.Después de invertir mucho dinero en el Alfa Romeo de la década de 1990 y lograr nada más que reemplazar los problemas de corrosión con problemas de confiabilidad mecánica compartidos con la propia Fiat, el impulso del renacimiento se ha enfriado.Todavía había cosas muy interesantes como el 156, el 166, el Brera, pero aún así, nada competitivo a nivel mundial.Todo el mundo sabe que derivar Alfas de plataformas Fiat nunca podría hacer lo que Alfa necesitaba: autos al nivel de BMW y Mercedes-Benz.Recién con la entrada del actual presidente ejecutivo del grupo, el infalible Sergio Marchionne, en 2004, y el regreso de Fiat a los EE. UU., comenzó a tomar forma un plan más sólido para la empresa.En este plan, el 4C es un paliativo, algo para poner la marca en el mapa mundial hasta que aparezca el nuevo Alfa con los actuales Giulia y Stelvio.Un paliativo sí, pero un paliativo caballero.Es un automóvil que cuesta lo mismo que un Audi TT, por lo que no es increíblemente caro.Pero al igual que los Alfas de apogeo, es altamente sofisticado: un automóvil deportivo de compuesto de carbono con motor central trasero, que alguna vez fue solo la provincia de McLarens y Ferraris.Pero más que eso, es algo que no hemos visto en mucho tiempo: un verdadero auto deportivo, ruidoso, nervioso, puro.No tiene ningún equipo multimedia, por ejemplo, solo una ranura DIN para llenar, no sé, con el casete TKR que heredaste de tu abuelo.Un auténtico deportivo, donde la conducción es lo que importa.Es el único automóvil a la venta en los EE. UU. que no tiene asistencia de dirección.Piénsalo.Un regreso a lo que realmente importa en un auto deportivo.Y como prueba de que el progreso nunca se detiene, este coqueto cochecito, equipado con un motor turboalimentado de 240 CV de 1.750 cm³ (un número recurrente en su historia), es capaz de hacer un 0-100 km/h casi tan rápido como el mítico Ferrari F40. con casi el doble de potencia (478 CV).Un regreso brillante de una marca que siempre ha pretendido ser un Ferrari para los que no pueden tener un Ferrari.Si el 4C ya ha llamado la atención sobre Alfa Romeo, el nuevo Giulia ha demostrado que realmente va en serio.Un automóvil creado desde cero, con un motor derivado de Ferrari, y listo para competir con los mejores Audi, BMW, Mercedes y todos los demás competidores.Un sedán italiano que toma el puesto que le corresponde a Alfa Romeo y que fue usurpado por BMW, de un plumazo.Y uno que trae toda la increíble excelencia de un Ferrari moderno más cerca de casa.¡Alfa Romeo ha vuelto!¿Lo será?El tiempo lo dirá.Pero eso es una buena noticia, no hay duda.Ingeniero mecánico de automóviles de formación y poeta de nacimiento, tiene una visión del mundo muy romántica, sin perder la practicidad, y nos cuenta la historia del automóvil y de sus creadores de forma apasionada.También escribe sobre coches actuales, siempre abordando aspectos técnicos y emocionales.Seriedad, diversidad y emoción desde 2008. Contenidos propios, emotividad y diversidad hecha por amantes de los cochesInicie sesión en su cuenta a continuaciónComplete los formularios a continuación para registrarseIngrese su nombre de usuario o correo electrónico para restablecer su contraseña.