​Por comprar artículos robados como parrillas metálicas, tubería, cableado eléctrico, válvulas, entre otros, la Subunidad Integral de Procuración de Justicia y la Policía Municipal han puesto en la mira  a los establecimientos de compra y venta de chatarras que operan en este municipio, pues a pesar de que ya hubo una primera advertencia para que “no compren material robado”, hacen caso omiso, tal como se descubrió este jueves en un local de la colonia J. Mario Rosado.

Una familia despertó la mañana de este jueves y se percató que ya no estaba su enrejado de desagüe pluvial que constaba de 17 rejillas metálicas tipo Irving con un costo superior a los 25 mil pesos, así como tres espejos de pared de más de un metro de largo y al menos cuatro sillas de plástico reforzado, las cuales estaban dentro de una palapa, a unos pasos de Tortas “El Caminante”. 

“Me puse a buscar en las chatarreras y la más cerca de mi casa es esta (carretera al Manguito) y resulta que aquí las encontré apiladas; le llamé a la policía para recuperarlas, pero dice el señor que a él se las vinieron a vender”, explicó la joven Leslie, hermana de la dueña de las rejillas, Débora Cabra Sosa, quien había ido a presentar su denuncia penal ante la Fiscalía mientras sus familiares buscaban los objetos robados.

Los agentes de la Policía Municipal mantuvieron guardia permanente afuera del establecimiento de chatarra “La Bendición de Dios”, situada en carretera al Manguito, a unos pasos de la entrada a las ex compresoras El Plan, en la colonia J. Mario Rosado, en espera de que la parte agraviada terminara de presentar su denuncia penal, también se le dio parte a la Policía Ministerial del Estado.

Alrededor de las 12:00 del día, arribó al lugar el director de la Policía Municipal, Rubén Esquivel García, acuerpado de un grupo especial, quien entró al establecimiento de chatarra y se dirigió al encargado para recordarle con voz fuerte: “Ya se los advertí una vez, dejen de comprar material robado, se van a meter en problemas pero veo que no hacen caso, les vale; si viste que te trajeron esto y sabes que es de dudosa procedencia, tienes que dar parte o no comprarlo, así de sencillo”, sentenció el jefe policiaco.En ese momento, el encargado de la chatarrera entregó las rejillas metálicas y los propios policías se encargaron de subirlas a la batea de una patrulla, para ser puestas a disposición, toda vez que ya hay una investigación de por medio. La parte agraviada arribó al lugar y expuso que el robo ocurrió durante la noche del miércoles. 

Indicó que no es la primera vez que le roban, también le han desmantelado su cableado eléctrico; sobre los espejos y las sillas difícilmente podrá recuperarlas. Ya existen antecedentes en el sentido de que a los centros de compra-venta de chatarras van parar diversos objetos robados, inclusive hasta válvulas y tubería de Petróleos Mexicanos.

Durante el tiempo que se estuvo afuera de la chatarrera, se constató que gente con problemas de alcoholismo crónico y drogadictos, llegan a vender “fierros viejos” por unas monedas para comprar su vicio. 

“Esto no es robado carnal, esto son pedacería que hallamos tirado y lo traemos a vender para que salga para el pomo mi poli”, explicó un hombre de entre 30 y 35 años que apenas y podía caminar con unos pedazos de fierro viejo en una bolsa negra, más tarde retornó con una carretilla; su estado inconveniente era bastante evidente, y así como él, otros más.