M ercedes-Benz lanzó el año pasado una serie especial 25 años para su exitoso modelo Sprinter, que lleva siete años ininterrumpidos como líder del mercado, con 360.000 unidades vendidas. El lanzamiento es una especie de homenaje al cumplirse un cuarto de siglo del comienzo de la fabricación de este vehículo comercial en Argentina.

La Sprinter es un verdadero orgullo nacional por varias razones. Se produce en el país, tiene reconocimiento internacional por su calidad y es el único vehículo de la industria automotriz argentina que se exporta a los Estados Unidos.

El modelo se convirtió en un aliado para el trabajador de diferentes rubros: cuentapropista, construcción, comerciante, transportista de pasajeros. Siempre destacándose por el confort de marcha y la confiabilidad que brinda Mercedes-Benz. La configuración de esta edición especial fue desarrollada en base a encuestas con clientes, donde se pudieron descubrir sus gustos, preferencias y necesidades. Así determinaron el equipamiento acorde.

Se fabrican en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio, de Virrey del Pino, en la provincia de Buenos Aires, y forman parte de la tercera generación de la Sprinter que fue lanzada en 2019. Tiene como principales atributos su gran versatilidad y los múltiples opcionales para poder personalizarla según cada cliente.

La Sprinter 25 años se comercializa en los 60 puntos de venta que Mercedes-Benz tiene en todo el país, con dos versiones: Sprinter 316 CDI Furgón Mixto 3665 y Sprinter 316 CDI Furgón 3665. Ambas versiones tienen detalles exclusivos y equipamientos adicionales que elevan su nivel de confort y seguridad.

Vale la pena destacar que, como ofrecen un peso bruto de 3.500 kg, solo requieren licencia de conducir de categoría B1 (Automóviles, Utilitarios, Camionetas, Vans de uso privado y casas rodantes hasta 3.500 kg). Esto incide directamente en reducir los costos de operación, algo muy importante en el mundo del transporte. Nos subimos durante una semana a la Mercedes-Benz Sprinter 316 Furgón Mixto para probar aptitudes y conocer en detalle su equipamiento.

Los diseñadores de automóviles dicen que cuanto más grande es el vehículo más difícil es conseguir con él un diseño atractivo porque las prioridades son otras: habitabilidad, capacidad de carga, robustez. En el caso de la Sprinter sucede lo mismo, pero a pesar de las limitaciones propias del producto, como su techo alto y extensión, consiguieron que tuviera el sello inconfundible de Mercedes Benz manteniendo la elegancia.

La versión que probamos tiene detalles que la diferencian del resto de la gama como la parilla en color carrocería con apliques cromados, los calcos alusivos a los 25 años de fabricación del modelo en Argentina y las exclusivas llantas de aleación de 16” con un formato de seis rayos gruesos.

La Sprinter luce voluminosa, robusta, imponente y también armoniosa. La personalidad se exhibe en la mirada firme que expresa la zona frontal, donde la silueta permite hacer lucir un poco a los diseñadores.

En los laterales hay poco por hacer porque todo se centra en ofrecer practicidad para el ingreso y egreso de los pasajeros. Por eso las líneas son homogéneas, no hay trazos ni ángulos pronunciados. Apenas, una ancha bagueta que invade guardabarros y paragolpes que se extiende por todo el vehículo.

Hasta la mitad del utilitario hay ventanillas, luego es solo chapa hasta el remate final. Presenta un solo portón lateral y los espejos externos son dobles, para facilitar la visibilidad del conductor.

En el sector posterior se destacan las puertas de apertura por mitades que integran amplias ventanillas. A su vez, los generosos estribos favorecen las cargas y descargas. Si bien, como decíamos, no es fácil encontrar estilo en un furgón, Mercedes-Benz consigue diferenciarse de otros exponentes de la gama aportando funcionalidad y estilo donde la carrocería lo permite.

Antes que nada, vale la pena aclarar que probamos la versión Furgón Mixto de la Sprinter que tiene la versatilidad de ofrecer dos prestaciones en un mismo vehículo: transporte de pasajeros y de carga. Primero nos ponemos un poco en el rol de los que van a acompañar al conductor.

Una vez arriba de la Sprinter es realmente muy cómoda, porque las butacas delanteras son verdaderos sillones, cuenta con apoyabrazos regulable y un enorme pasillo que nos permite circular parados hacia atrás.

Alcanzar la postura de manejo ideal no es complicado y esto resulta muy importante ya que el conductor pasa muchas horas allí trabajando. Es su puesto de trabajo. La butaca se ajusta en diferentes posiciones y el volante se puede regular en profundidad y en altura.

Las condiciones de habitabilidad no son las mismas para los que viajan atrás. Hay espacios de sobra para ubicar las piernas, y ni hablar de la distancia de las cabezas hacia al techo. El problema es que los tres asientos forman parte de un solo bloque: son duros, rectos y no pueden reclinarse. En cambio, son muy fáciles de retirar para incrementar el espacio de almacenamiento.

Los diferentes comandos se encuentran ubicados de manera accesible, no hay complicaciones en eso. En cuanto a la visibilidad, cuenta con espejos laterales dobles y hacia atrás, recibe el apoyo fundamental de la cámara de visión trasera.

A pesar de que claramente es un vehículo de trabajo, y que encontramos la presencia de algunos materiales plásticos, es un Mercedes-Benz y por consiguiente la calidad general no admite críticas. Nos gustó la inclusión de zonas en piano black. ¿Acaso uno no puede vestirse bien para ir al trabajo?

Un claro ejemplo es el volante multifunción de cuero, con un grip adecuado, y sutiles terminaciones. Desde allí podemos operar los comandos de la computadora de abordo y la pantalla multimedia.

En el corazón de la plancha de abordo se ubica la gran pantalla multimedia del sistema MBUX que parece chica a la vista en relación a las enormes dimensiones del interior. Allí todo es táctil, incluso los comandos para el equipo de audio. Mercedes-Benz le dice adiós a las perillas.

Debajo de la pantalla aparecen los comandos del climatizador automático, diferentes botones entre los que se encuentra el de la cámara trasera y dos posavasos asimétricos. Ideal para cuando los laburantes no llegan a desayunar en su casa y se llevan el café a la Sprinter.

Hay una buena dotación de lugares para poder almacenar elementos y que no viajen sueltos por la Transit, como los estantes que se ubican arriba de la cabeza del conductor, junto al gran comando para manejar la iluminación interior, y el que está en la parte de atrás del torpedo. Además, hay un espacio entre los que viajan adelante para guardar de todo.

La zona de carga está muy bien lograda porque ya es accesible para ingresar en ella: las puertas traseras se abren por mitades hasta 270°. Se puede caminar por dentro y el trabajo en ese sector resulta muy cómodo. Además, incluye prácticos ganchos para poder sujetar los diferentes bultos o elementos que se transportan. Es importante destacar también la calidad de revestimientos de toda esta zona y la iluminación LED que presenta.

Por otra parte dispone de un único portón lateral corredizo, que tiene una gran apertura siendo 1,31 metros que no solo permite ingresar muy bien a los pasajeros sino también desplazarse hacia la zona de carga y más aún cuando no se encuentra la fila trasera para realizar carga lateral con palets.

El tablero cumple con dos premisas fundamentales: ofrece buena información y óptima visualización. Tiene la configuración básica analógica de velocímetro (izquierda) y tacómetro (derecha) con números grandes y aguja. Incorporados en ellos aparecen el indicador de nivel de combustible y el de temperatura de líquido refrigerante, respectivamente.

En el medio ubicaron una pantalla color rectangular de alta definición, con todos los datos del viaje (kilometraje parcial y total, consumos, autonomía), funciones del vehículo, asistencias a la conducción y diferentes sistemas. Incluso informa en tiempo real sobre la saturación del filtro de partículas DPF de su motor diésel.

Es un vehículo de trabajo que se adapta a los tiempos modernos, donde el conductor necesita estar conectado y traslada su oficina o taller al propio vehículo. Por ello cuenta con el sistema multimedia MBUX, con conexión Bluetooth, que permite operar diferentes funciones de la Sprinter y operar el equipo de audio, desde una pantalla táctil de 7”. Es compatible con Android Auto y Apple Car Play. Además, la interfaz resulta intuitiva, fácil de usar y con una calidad de imagen impecable. Incluye la cámara de visión trasera.

En un vehículo de semejantes dimensiones no es tarea sencilla mantener la temperatura ideal, sobre todo en pleno Invierno y Verano. Sin embargo, en este caso, el climatizador automático de la Sprinter logra hacerlo con eficiencia apoyado por las diferentes salidas de aire bien distribuidas en el interior.

Tanto en la Sprinter, como en cualquier producto de transporte, la visibilidad para el que maneja es sumamente importante. Por eso se valora que incorpore un espejo retrovisor de gran angular y espejos laterales eléctricos calefaccionados dobles, lo que facilita la visualización reduciendo al mínimo los puntos ciegos. Por otra parte dispone de llave de presencia y de un botón de encendido del motor.

El utilitario dispone también de una cámara de retroceso, fundamental para asistir en las maniobras de estacionamiento, teniendo en cuenta su gran porte, A su vez incorpora el Control de Velocidad Crucero Tempomat, ideal cuando se maneja en ruta y autopista.

Nos pareció importante también el sistema de luces de interior con tecnología LED, que ofrece múltiples posibilidades de iluminación y se puede seleccionar desde el techo, al alcance de la mano derecha del conductor.

Si vamos a los bajos de la Sprinter vemos que el cárter no está protegido, si bien no es un vehículo para caminos difíciles se puede utilizar en caminos de tierra o ripio por lo que no estaría nada mal equiparla con un protector. Por otro lado aplaudimos que dispone de una rueda de auxilio no solo de las mismas dimensiones sino con el mismo tipo de llanta, aunque se encuentra expuesta a lo amante de lo ajeno.

Mercedes-Benz ha sido siempre una automotriz pionera en términos de seguridad introduciendo cientos de sistemas e innovaciones. En los vehículos comerciales no hacen la excepción e incluye un completo equipamiento de protección de serie.

El vehículo dispone de airbags frontales para conductor y acompañante, cinturones inerciales de tres puntos para las butacas delanteras y de cintura para las plazas trasera, freno hidráulico de doble circuito con servo de depresión, freno a disco en las cuatro ruedas, delanteros autoventilados. Todo está complementado por el Sistema Antibloqueo ABS, la Distribución Electrónica de Frenado y el Servofreno de Emergencia.

Su Control de Estabilidad Electrónico Adaptativo se autorregula de acuerdo a la carga que estemos llevando. Los sensores monitorean la velocidad, la dirección y los frenos. Calculan en todo momento la carga que transporta este utilitario y la ubicación del centro de gravedad. Cuanto más carga transportemos, más intervendrá el sistema para impedir que una transferencia de masas pueda desencadenar en un vuelco.

El Asistente de Viento Lateral se valora mucho en este tipo de vehículos teniendo en cuenta que por su altura se puede ver afectado ante la inclemencia de vientos fuertes. Además, viene provista de Control de Tracción.

La Sprinter también incluye asistencias a la conducción (ADAS) como el Asistente de Alerta por Cansancio, fundamental para los que pasan muchas horas trabajando con la Sprinter, y sistema activo de frenado que puede evitar que se produzca una colisión actuando por nosotros cuando no reaccionamos para detener al vehículo; primero exhibiendo una señal de alerta en el tablero para luego aplicar los frenos. Además, trae Control de Velocidad Crucero Adaptativo Tempomat, que se adapta a la velocidad del vehículo de adelante y mantiene una distancia precautoria para evita colisiones.

La cámara de visión trasera se suele vincular al equipamiento de confort, sin embargo, en un vehículo de semejante porte, incide directamente en la seguridad porque colabore con el conductor para no chocar en las maniobras de estacionamiento o marcha atrás y en espacios reducidos teniendo en cuenta su extensión de 5,93 metros de largo y el ancho de casi 2 metros.

La Sprinter Furgón Mixto que probamos está equipada con un motor 2.1 biturbo diésel, de 4 cilindros en línea y 16 válvulas, con inyección directa Common Rail y distribución por cadena, lo que reduce considerablemente los costos de mantenimiento.

Con este propulsor llega a los 163 CV a 3.800 rpm y alcanza un torque máximo de 360 Nm entre las 1.400 y 2.400 rpm. Trabaja en sociedad con una caja manual de seis velocidades, bien relacionada, con las primeras marchas cortas y las sobremarchas (5ta y 6ta) más largas para sacarle máximo provecho al propulsor y economizar combustible.

En términos de consumo la Sprinter es una campeona; a 60 km/h la demanda de combustible fue de 5,2 l/100 km a un régimen de 1.400 rpm; a 80 km/h consumió 6,4 l/100 km y a 100 7 l/100 km. Por otra parte en el ámbito citadino requirió 8,3 litros para realizar 100 km.

El vehículo está pensado para el uso citadino donde se mueve con absoluta agilidad y buenas respuestas para transitar por las calles convulsionadas, aunque en velocidad en ruta se vuelve algo rumorosa.

El secreto es llevarla arriba en vueltas, para encontrar su par máximo y empezar a disfrutarlo. Siempre hay que recordar que es un producto pensado para trabajar, lejos está de ofrecer las prestaciones de un auto. En este tipo de productos se prioriza la confiabilidad y el rendimiento.

Para nosotros no le vendrían nada mal algunos caballos extra para que no sean tan complicados los sobrepasos con carga y para ponerse a tono con lo que ofrecen rivales directos como la Toyota Hiace o la Ford Transit que en la actualidad le sacan ventaja en este aspecto.

La dirección eléctrica es responsable del gran placer de conducir que se percibe al manejarla porque hace que esta Sprinter sea realmente dócil, ejecutando las maniobras con gran precisión, gracias a su generoso diámetro de giro.

Hay que tener en cuenta que se trata de un furgón y por esa razón suele producir algunos saltos y rebotes, sobre todo cuando lleva poca carga. De todos modos, su andar resulta bastante confortable y transmite la solidez característica de la marca porque, en definitiva, es un Mercedes-Benz.

Es un vehículo de trabajo y debe ser confiable, por eso la automotriz alemana lo equipó con eficientes frenos a disco en las cuatro ruedas y diferentes asistentes electrónico para corregir maniobrar e intervenir en situaciones de riesgo, incluso frenando el vehículo de forma autónoma si es necesario.

Hay asistencias para todo y valoramos mucho la que compensa el efecto de los vientos laterales porque pudimos verla en acción en los primeros días fríos y ventosos de este 2022. Es que sin su intervención la Sprinter puede sufrir inclinaciones teniendo en cuenta su centro de gravedad elevado.

La Nueva Sprinter cuenta con llantas de 16 pulgadas calzadas con cubiertas Van Contact AP en medida 225/75-16 C; se trata de neumáticos «comerciales», construidos para ser utilizados en vanes y en camiones ligeros, capaces de llevar grandes cargas.

La Sprinter puede cargar hasta 1.210 kg y tiene una capacidad de remolque de 2.000 kg con frenos. No se queda corta en prestaciones, por eso es tan elegida para diferentes rubros que requieren respuestas contundentes todos los días.

La Mercedes-Benz Sprinter 316 CDI Furgón Mixto que probamos en esta oportunidad tienen un valor de comercialización vigente al mes de junio de 2022 de USD 49.973 y una garantía proveniente de fábrica de 2 años sin límite de kilometraje.

En el mundo del transporte se analizan todos los costos para optimizar al máximo cada operación. Por ello es muy importante tener en cuenta el precio aproximado de los services o mantenimientos programados que son tan importantes y se realizan en los talleres oficiales de Mercedes-Benz de todo el país.

Acá te pasamos los costos de los primeros servicios para que saques cuentas: 20.000 kilómetros ($48.616), 40.000 kilómetros ($62.634), 60.000 kilómetros ($48.616), 80.000 kilómetros ($62.634).

Como cierre de este test drive queremos concluir con algunas reflexiones que nos surgen luego de probar durante una semana este producto que Mercedes-Benz fabrica en la planta de Virrey del Pino.

A continuación detallamos el cuadro con consumos:

Una publicación compartida de 16 Valvulas (@16valvulasarg)

publicado por Daniel Panzera Mercedes Benz, Test Drive el 21 de junio de 2022

Esta linda me gustaría probarla y como se portaria en terreno de barro

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