"El proceso es muy relajado, escribo por diversión, trato de disfrutar mis historias, desafiándome a mí mismo a que el trabajo me guste y me atrape", definió el joven que tiene 28 años y dificultades para expresarse verbalmente.
"El proceso es muy relajado, escribo por diversión, trato de disfrutar mis historias, desafiándome a mí mismo a que el trabajo me guste y me atrape", definió el joven que tiene 28 años y dificultades para expresarse verbalmente.